Las terminaciones Zincado y Galvanizado, se utilizan en la mayoría de sus casos como sinónimos, pero verdaderamente corresponden a tratamientos superficiales muy opuestos. Las diferencias entre Zincado y Galvanizado más significantes son:
Zincado (galvanizado electrolítico o electrozincado): Es un proceso de deposición electrolítica en baños, similar al cromado o cobreado. La capa de Zinc es mucho más fina (5-20 micras), por lo que se suele realizar posteriormente un proceso de pasivado (tratamiento que incrementa la protección). Pese a ello, la duración es mucho menor y principalmente, salvo que se recurra a pasivados caros, sólo es apropiado para interiores.
Para diferenciar la durabilidad de cada recubrimiento, la única variable que se requiere conocer es el grosor de dicho recubrimiento. A mayor grosor, mayor durabilidad. El grosor se mide en micras y existe una tabla comparativa con de durabilidad. Como ventajas, las piezas son más suaves y uniformes aumentando su valor estético, y se pueden pasivar, lacar o pintar.
Galvanizado (galvanizado en caliente, galvanizado por inmersión o galvanizado al fuego): Se basa en la inmersión de las piezas de acero en Zinc fundido, a una temperatura aproximada de 450°C; dependiendo de la técnica utilizada se obtienen recubrimientos bajos (7-42 micras) a través del galvanizado “en continuo o sendzimir” o de alta duración (42-200 micras) mediante el “galvanizado general”. Se emplea principalmente en el exterior y en ambientes húmedos o corrosivos.
Este tipo de recubrimiento tiene una adherencia sensacional dado que el Zinc se alea metalúrgicamente con el acero generando una serie de capas muy resistentes a los golpes y de gran dureza. Por ello, su valor fundamental reside en la sensacional protección frente a la corrosión y en su fortaleza mecánica tanto a golpes como a la abrasión debido a su fuerte adherencia al sustrato.
Además, las piezas pueden pintarse (pintura líquida o en polvo) una vez galvanizadas con objeto de modificar la estética del producto o aumentar aún más su durabilidad. Aparte, existen otros procesos menos habituales de aplicación de un recubrimiento de Zinc al acero para ofrecer protección catódica como la proyección térmica o metalizado con Zinc, pinturas ricas en Zinc, sherardizado y depósito mecánico de Zinc, siendo habituales la proyección térmica y las pinturas ricas en Zinc en la reparación y el mantenimiento de piezas deterioradas por golpes, cortes, soldaduras y arañazos.
Asimismo, existen recubrimientos de Zinc aleado con otros materiales con distintas características estéticas pero intensifican el precio sin aportar mayor durabilidad dado que ésta se obtiene por el grosor del recubrimiento y las técnicas para estas aleaciones no permiten grosores altos.