Cuando hablamos de forjados en la construcción, solemos pensar en esos elementos estructurales que proporcionan un plano horizontal en los edificios, permitiendo la creación de diferentes pisos y protegiendo los interiores de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, los forjados no son sólo superficies planas para transitar o habitar; son sistemas complejos que juegan un papel fundamental en la resistencia estructural de las edificaciones.
Pero, ¿qué más hay detrás de un forjado? En este artículo vamos a profundizar en los tipos de forjados más utilizados en la construcción actual, cómo han evolucionado, su relación con la ferralla, y algunas innovaciones actuales que están transformando este componente esencial de los edificios.
Qué es un forjado y cómo funciona
Desde un punto de vista técnico, un forjado es un elemento constructivo horizontal que soporta su propio peso y las cargas derivadas del uso de un edificio, como el mobiliario, las personas o la maquinaria, y las transmite a los pilares, muros o columnas. Este sistema de cargas se distribuye de manera eficiente gracias al hormigón armado, que se refuerza con barras de acero o ferralla para añadir resistencia y durabilidad.
La ferralla, o barras de acero reforzadas, es el componente esencial en los forjados de hormigón armado, proporcionando la capacidad de soportar las tensiones que el hormigón por sí solo no puede manejar. La ferralla es la clave para que los forjados sean elementos resistentes, flexibles y capaces de soportar cargas importantes sin fracturarse.
La evolución de los forjados: de la madera al hormigón armado
Históricamente, los forjados solían estar hechos de materiales como la madera o el acero, pero fue a partir de la Segunda Revolución Industrial cuando los forjados de hormigón armado comenzaron a dominar la construcción moderna. Con el auge del hormigón armado, los forjados se integraron como parte de la estructura global de los edificios, ofreciendo soluciones coherentes tanto en términos de resistencia como de funcionalidad. Aunque muchos de los métodos tradicionales siguen siendo útiles hoy en día, los avances en materiales y técnicas han dado lugar a nuevas soluciones más eficientes y económicas.
Forjados: un enfoque moderno en su función estructural
Un forjado no solo tiene que soportar las cargas verticales de un edificio, sino que también contribuye significativamente a la rigidez estructural frente a fuerzas externas, como el viento o los terremotos. Al distribuir estas fuerzas, los forjados reducen la oscilación y la torsión en la estructura, garantizando la seguridad del edificio en situaciones extremas. Por esta razón, los forjados modernos, además de tener una función de soporte, son cruciales para añadir resistencia sísmica a las edificaciones.
Tipos de forjados en la construcción moderna
Existen diversos tipos de forjados que varían según la función, el método de construcción y las necesidades específicas del proyecto. A continuación, exploramos los tipos más comunes y cómo la ferralla se adapta a cada uno.
1. Forjados unidireccionales: sencillez y eficacia
Los forjados unidireccionales están conformados por viguetas o nervios dispuestos en una sola dirección. Este tipo de forjado requiere vigas perimetrales que lo sostengan en dos extremos, y es común en viviendas y edificios de tamaño medio. Las barras de ferralla se colocan longitudinalmente, siguiendo la dirección de las viguetas para reforzarlas.
Uso actual: se sigue utilizando ampliamente en proyectos de viviendas residenciales, donde la distribución de cargas es más simple y no se requieren grandes luces.
2. Forjados bidireccionales o reticulares: flexibilidad en grandes luces
Los forjados bidireccionales distribuyen las cargas en ambas direcciones, permitiendo soportar áreas más grandes y complejas sin necesidad de tantos pilares. Son ideales para espacios abiertos como centros comerciales o estacionamientos subterráneos. La ferralla se coloca en forma de red, creando una malla resistente que absorbe las tensiones en múltiples direcciones.
Novedad: una tendencia actual en este tipo de forjados es el uso de materiales reciclados, como plásticos o poliestireno, para aligerar el peso de los elementos de relleno, optimizando aún más la estructura.
3. Forjado de viguetas y bovedillas: versatilidad y ligereza
Este es uno de los forjados unidireccionales más utilizados en la construcción de viviendas. Se basa en viguetas prefabricadas de hormigón pretensado que se colocan en el encofrado, y se completa con bovedillas de materiales como cerámica o poliestireno, que reducen el peso propio del forjado sin afectar su resistencia.
Innovación reciente: las bovedillas de materiales reciclados o aligerados están ganando popularidad debido a su sostenibilidad y eficiencia energética.
4. Forjado en chapa colaborante: rápido y eficiente
Este tipo de forjado es un ejemplo de elemento mixto que combina la estructura metálica con el hormigón. La chapa ondulada funciona como refuerzo y como encofrado perdido al mismo tiempo, facilitando el proceso de construcción.
Ventaja actual: el uso de este tipo de forjado está creciendo en proyectos donde la rapidez de ejecución es esencial, como en construcciones modulares o de rápida implantación.
5. Forjado de cuerpos huecos: eficiencia en grandes espacios
En los forjados bidireccionales de cuerpos huecos, el uso de elementos aligerantes de plástico reciclado o poliestireno permite crear retículas de refuerzo de ferralla en ambas direcciones, reduciendo el peso total del forjado sin sacrificar resistencia. Este tipo es ideal para cubrir luces amplias, como en grandes naves industriales o edificios de oficinas.
Tendencia actual: el desarrollo de nuevas tecnologías de reciclaje está permitiendo crear materiales aún más ligeros y resistentes para los cuerpos huecos, mejorando tanto la sostenibilidad como el rendimiento estructural.
El futuro de los forjados: hacia una construcción más sostenible
El campo de la construcción está evolucionando rápidamente hacia un futuro más sostenible. Los forjados, siendo elementos clave en cualquier estructura, también están experimentando innovaciones que buscan no solo mejorar la eficiencia estructural, sino también reducir su impacto medioambiental. El uso de ferralla reciclada, la adopción de tecnologías prefabricadas para minimizar residuos y la integración de materiales sostenibles en los forjados son solo algunas de las tendencias que están marcando el camino hacia la construcción del futuro.