¿Sabes cuáles son los tipos de chapas para fachadas más demandados? Las chapas metálicas se utilizan a menudo en la construcción de fachadas de edificios porque son muy duraderas y versátiles. Además de proporcionar una buena protección contra el viento, la lluvia y la nieve; son muy resistentes a la corrosión y a la intemperie.
Existen diferentes tipos de chapa, como el acero inoxidable, el aluminio, el cobre, el zinc o el acero galvanizado. Cada uno de estos materiales tiene sus propias características y ventajas, por lo que es vital evaluar las necesidades y requisitos del proyecto antes de elegir el material a instalar.
Además de las chapas metálicas, también existen otros materiales compuestos, como son el panel sándwich y las chapas colaborantes. Este tipo de material se emplea con mucha frecuencia en la construcción de exteriores porque combinan diferentes capas con las que proporcionan privacidad, protección solar, buen aislamiento térmico y acústico.
A continuación, expondremos cuáles son las chapas metálicas más utilizadas del mercado, qué las diferencia, sus puntos a favor y en contra.
Panel Sándwich para fachadas
El panel sándwich se utiliza mucho en exteriores de edificios debido a su alta resistencia. Se trata de un material ligero y fácil de instalar. Su aspecto moderno y sus diferentes acabados hacen que sea una de las opciones más solicitadas en edificios comerciales y oficinas.
¿Qué lo caracteriza? Este tipo de panel está compuesto por dos capas exteriores de materiales duros, como láminas de acero o de aluminio, y un núcleo de material aislante, como el poliuretano o el poliestireno expandido. Esta estructura le confiere una alta resistencia y durabilidad, además de proporcionar aislamiento térmico y acústico.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el panel sándwich no es adecuado para todas las aplicaciones. Es importante evaluar las necesidades y requisitos del proyecto antes de elegir el material a instalar en la fachada.
Chapas de acero galvanizado para fachadas
Las chapas de acero galvanizado también son una de las opciones más demandadas en la construcción de fachadas, gracias a su gran resistencia a la corrosión y perdurabilidad. Otro de los motivos por los que suelen utilizarse es que son fáciles de cortar y doblar, lo que permite crear diseños y formas más complejas que con otro tipo de chapas.
Este material se obtiene mediante el proceso de galvanización, que consiste en recubrir el acero con una capa de zinc para protegerlo de la corrosión. Esta cualidad hace que su uso sea perfecto en exteriores, ya que aguanta muy bien la intemperie y el agua.
No obstante, tenemos que saber que el acero galvanizado puede tener un aspecto gris y poco atractivo, por lo que no siempre es la mejor opción para todos los proyectos de construcción. Además, aunque es resistente a la corrosión, también es susceptible de sufrir daños por la abrasión o el impacto, de modo que requerirá un mantenimiento a lo largo del tiempo.
Chapas de acero corten para fachadas
Las chapas de acero corten se caracterizan por su superficie oxidada y áspera. Esta particularidad le da un aspecto único, haciendo que sea muy empleado en diseños de exterior. Pero, ¿cómo se consigue este material?
Este tipo de chapa se obtiene al someter el acero a un proceso de tratamiento térmico, lo que provoca la formación de una capa de óxido en su superficie. Esta capa es la que protege al acero de la corrosión y la que le proporciona su singular apariencia.
El acero corten es muy resistente y se utiliza cada vez más en fachadas de edificios por su atractiva carga visual. Otro de sus puntos fuertes, es que se trata de un material muy versátil, ya que se puede emplear tanto en proyectos modernos como tradicionales.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el acero corten puede ser más costoso que otros tipos de acero, y es que requiere un mantenimiento regular para no perder su aspecto inicial. Además, resulta más delicado de trabajar por el mismo motivo que lo hace tan especial: su superficie oxidada y áspera.
Chapas colaborantes para fachadas
Por último, pero no de menor relevancia, están las chapas colaborantes. Este tipo de material se utiliza mucho en fachadas de edificios para proporcionar privacidad y protección solar.
Están compuestas por dos capas de material unidas por pequeños elementos de conexión. Estos elementos permiten que ambas capas se muevan ligeramente entre sí, lo que proporciona un efecto de privacidad y oscurecimiento variable.
Las chapas colaborantes son una alternativa muy solicitada por su gran capacidad de adaptación a diferentes condiciones climáticas. Son muy resistentes y ofrecen un buen aislamiento tanto térmico como acústico.
No obstante, este tipo de material es más costoso que otras chapas para fachadas; también necesitan un mantenimiento regular para garantizar su correcto funcionamiento. Además, su instalación es más compleja, por lo que precisa una mayor atención durante el proceso de construcción.
Hasta aquí las chapas para fachadas más demandadas en el mercado, esperamos haber resuelto tus dudas en este post y que hayas podido hacerte una idea sobre las opciones que puedes emplear dependiendo de las necesidades de tu proyecto.
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