Cuando pensáis en piscinas, ¿alguna vez os habéis preguntado qué las mantiene fuertes y resistentes durante años? Uno de los secretos mejor guardados son los materiales de acero que se utilizan en su construcción. ¡Y no son cualquier cosa! Analizaremos cómo el acero, en sus distintas formas, hace posible que nuestras piscinas sean robustas y duraderas.
Mallazo: reforzando la estructura
El mallazo, también conocido como malla electrosoldada, es un componente esencial en la construcción de piscinas. Se coloca estratégicamente en la base y las paredes para fortalecer el hormigón y evitar que se agriete. Es como la espalda fuerte que sostiene todo y evita que la piscina se desmorone.
Varilla: soporte y resistencia
Las varillas de acero, también conocidas como barras de refuerzo, son como los pilares que mantienen todo en su lugar. En la construcción de piscinas, las varillas corrugadas se emplean para formar jaulas o armaduras que se incorporan en las paredes, el suelo y los bordes de la piscina, proporcionando una resistencia adicional contra las fuerzas externas e internas, como el movimiento del terreno o la presión del agua. La varilla corrugada es indispensable para asegurar que la estructura de la piscina mantenga su integridad y forma a lo largo del tiempo.
Celosía: flexibilidad y resistencia
La armadura en celosía, también conocida como celosía electrosoldada, es un componente esencial en la construcción de piscinas de hormigón. Este producto se caracteriza por su estructura reticular de acero, compuesta por barras longitudinales y transversales unidas en puntos de intersección mediante soldadura. Su función principal es actuar como armazón interno para el hormigón, proporcionando un refuerzo estructural que mejora significativamente la resistencia y la durabilidad de la piscina. La flexibilidad de la celosía permite adaptarse a diferentes formas y tamaños de piscinas, facilitando la creación de diseños personalizados. Además, su uso optimiza la distribución del esfuerzo y la carga, previniendo fisuras y deformaciones en la estructura de la piscina.
En conclusión, el acero en sus diversas formas, como mallazo, varilla y celosía, desempeña un papel crucial en la construcción de piscinas, proporcionando la fortaleza y la estabilidad necesarias para crear espacios acuáticos duraderos y funcionales. Con su capacidad para resistir la corrosión y soportar cargas pesadas, el acero ofrece una solución confiable y rentable para constructores y propietarios que buscan construir piscinas de calidad.
